¿Y SI FUERA HIPSTER?
Carlos Javier León
Desde hace semanas pienso inmaculada y perturbadamente la enorme posibilidad de aparecer como un hipster para las personas que se acordonan a mi alrededor, la de transmitir es tipo de perfil que tantas veces desproporcionadamente y con mea culpa de por medio, fueron dardos despiadados de mis críticas acérrimas.
Mis temores se acrecentaron cuando más de un amigo me reconoció como hipster, aduciendo que mi look, mis actos, mi estilo y mis preferencias discurrían por ese prototipo, mi vanidad se vio mellada, mi orgullo quebrantado, mi algo de simpatía por esta corriente se vio alterada y mi vida aburrida y monótona paso a ser una de la más estresantes y caóticas estos dos últimas semanas.
Entonces mi asfixia regular pasó a ser angustiante cuándo mi cabeza empezó a repetir una mil veces sin control…Y si fuera un hipster?
Bueno si pues, soy un bendito e irremediable hipster, claro no tengo cara de “pavo” o tal vez sí?, bueno cara de gaznápiro inconcluso en la materia tal vez, pero eso no me etiqueta como un cándido pánfilo que escucha a David Bisbal bajo el otoño de un árbol enamorado, qué chipi….. Mis lentes tipo Woody Allen, mi peinado snob anersado ni mi saco de gamuza y mis zapatillas de niñito bien no son razones para confiar de mí, soy un hipster más vivo que tantos de los que pululan por nuestro alrededor.
Me gusta los The Beatles, el jazz un poco menos que el latin jazz y la música “caleta”, es decir bandas como The National, MGMT, The Organ, Regina Spektor, Foals, Tv on the Radio, Flamming Lips, The Editors, The Postal Services, Bloc Party, etc. En conclusión, es música indie, eso me hace más hipster que cualquiera.
Me gusta leer revistas como Vice, Play Ground y otros magazines, bueno yo por una cuestión de presupuesto apenas leo “Dedo Medio”, y antes cuando llegaba al Perú leía Rolling Stone, claro está que si estaría en mis posibilidades leería más revistas pero siempre estoy leyendo porque me gusta, no porque quiero que sepan que leo, algo muy característico en nuestros jóvenes de ahora, quienes cargan con un libro por meses y lo abren en el bus o en cualquier lugar donde estén haciendo el ademán que disfrutan de una lectura de Cortázar, pero en el fondo lo odian.
Me fascina el cine independiente y evito el comercial porque además de entretener no aporta nada a la cultura, es verdad que prefiero mil veces quedarme en casa con una de Kurosawa. Fellini o Bergman antes que ver ¡Asu mare! o los Avengers.
Asisto a exposiciones de arte solo cuando me da la gana a mí o a mi esposa y no nos alocamos por la cultura vintage ni nada por el estilo. Finalmente me gusta tomar fotografías, claro está no ando con la cámara fotográfica golpeándome el pecho pero siempre está a la mano para disparar cuando veo algo fotografiable. Eso sí, no soy vegetariano y estoy completamente seguro que jamás lo seré.
Si esto es ser un hipster, pues lo soy y qué….